llevara una armadura y un caballo grandioso
una voz que permitiera
no tener que abandonar la plaza al enemigo
poder disipar, destruir
(sin esperanza de reencontrarlo)
tengo un espacio lleno de objetos
comida, ropa que viste
no perdí muchas cosas, no rompía las muñecas
me enseñaran las plantas que cortaba para jugar
a no sentir que pierdo la propia alma
mi mamá en cambio lo entendía y me retaba
yo sonreía con mi ensalada de flores
acostumbrada a verlas crecer, continuamente.
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