jueves, 19 de noviembre de 2009

Amén, y Amén



En cuanto a mí, casi se deslizan mis pies

los frenaron hojas de jacarandá

aunque el viento ciertamente

buscó tenderme con su mano izquierda.

Meditaré en todas tus obras

porque tú abriste la fuente y el río

hasta la hondura

vibra tu palabra en mí

y te encuentro, a pesar del miedo, en todas las cosas.

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra

te alabaré entre los pueblos

con mi voz clamaré tu nombre

en silencio

cada vez que te necesite cerca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario